Esomeprazol

Esomeprazol principio activo del grupo de los medicamentos denominados Inhibidores de la Bomba de Protones.

Actúa reduciendo la secreción de ácido gástrico en el estómago, se usa para aliviar los síntomas asociados con el exceso de acidez en el estómago.

Esomeprazol

Esomeprazol

Esomeprazol

Esomeprazol es un principio activo perteneciente al grupo de medicamentos conocidos como Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP), que son altamente eficaces para reducir la secreción de ácido en el estómago.

Este medicamento se utiliza en el tratamiento de diversas afecciones relacionadas con la acidez estomacal, como el reflujo gastroesofágico, la úlcera gástrica y otras afecciones del tracto gastrointestinal.

Esomeprazol es una versión más refinada y potente del omeprazol, proporcionando un control más efectivo y duradero sobre la producción de ácido.

¿Para qué sirve el Esomeprazol?

El esomeprazol se utiliza principalmente para tratar diversas afecciones que involucran la producción excesiva de ácido en el estómago. Es especialmente útil en el tratamiento de los trastornos gastrointestinales que pueden provocar malestar, dolor o complicaciones a largo plazo si no se tratan adecuadamente.

Entre las principales indicaciones de esomeprazol, se incluyen:

1. Reflujo gastroesofágico (ERGE)

El reflujo gastroesofágico, o ERGE, es una condición en la que el ácido gástrico se desplaza desde el estómago hacia el esófago, lo que puede causar una serie de síntomas incómodos como ardor en el pecho (acidez), regurgitación ácida (el retorno del contenido gástrico hacia la boca) y dificultad para tragar.

El esomeprazol ayuda a reducir la producción de ácido gástrico, aliviando la inflamación y el malestar asociado con el reflujo. Los pacientes que sufren de enfermedad por reflujo gastroesofágico a menudo experimentan alivio significativo de los síntomas tras unos días de tratamiento con este medicamento.

2. Úlceras gástricas y duodenales

El esomeprazol también se utiliza para tratar úlceras gástricas (heridas abiertas en el revestimiento del estómago) y úlceras duodenales (úlceras en la parte superior del intestino delgado). Las úlceras gástricas son dolorosas y pueden provocar sangrados o complicaciones graves si no se tratan de manera adecuada.

El medicamento reduce la producción de ácido, lo que facilita la cicatrización de las úlceras y previene el daño adicional a los tejidos estomacales.

3. Prevención de úlceras gástricas en pacientes que toman antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) son medicamentos comúnmente utilizados para el alivio del dolor, pero su uso prolongado puede irritar el revestimiento del estómago y provocar úlceras gástricas.

En estos casos, el esomeprazol se utiliza para proteger el estómago de los efectos nocivos de los AINEs y prevenir el desarrollo de úlceras.

4. Síndrome de Zollinger-Ellison

El síndrome de Zollinger-Ellison es una condición rara en la que se desarrollan tumores en el páncreas o en el duodeno, los cuales producen cantidades excesivas de ácido gástrico.

El tratamiento con esomeprazol ayuda a controlar los niveles elevados de ácido y aliviar los síntomas relacionados con esta enfermedad.

Cómo tomar Esomeprazol

El esomeprazol se administra en forma de cápsulas o tabletas que deben tomarse por vía oral. La dosis recomendada puede variar según la afección tratada y las indicaciones de su médico. A continuación, se describen las pautas generales para el uso de esomeprazol.

Dosis recomendada

En general, la dosis estándar para adultos es de 20 mg una vez al día, preferentemente antes de una de las comidas principales (desayuno o comida).

Es importante tomar el medicamento a la misma hora todos los días para maximizar su efectividad. No se debe tomar más de una cápsula al día, incluso si no se sienten mejoras inmediatas.

La duración del tratamiento suele ser de hasta 14 días en el caso de afecciones como el reflujo gastroesofágico o la úlcera gástrica.

Si los síntomas persisten, o si no mejoran después de este tiempo, se debe consultar al médico para una evaluación adicional.

Cómo tomar la cápsula

Las cápsulas de esomeprazol deben tragarse enteras con un vaso de agua. No se deben triturar ni masticar, ya que las cápsulas contienen gránulos recubiertos que protegen el medicamento del ácido del estómago, asegurando que se libere en la parte correcta del sistema digestivo.

La dosis máxima recomendada de esomeprazol para adultos es de 40 mg al día. No se debe tomar más de esta cantidad sin la supervisión de un profesional de la salud.

Niños menores de 12 años

Esomeprazol no se recomienda para niños menores de 12 años a menos que sea específicamente prescrito por un médico.

En el caso de niños menores de 12, se debe consultar a un profesional para determinar la dosis adecuada y la duración del tratamiento.

Interacciones con otros medicamentos

Esomeprazol puede interactuar con otros medicamentos, lo que puede alterar su efectividad o aumentar el riesgo de efectos secundarios. Algunas de las interacciones más comunes incluyen:

  • Hierba de San Juan: Esta planta medicinal, que se usa comúnmente como antidepresivo, puede reducir la efectividad de esomeprazol al aumentar su metabolismo en el hígado. Si está tomando Hierba de San Juan o cualquier otro suplemento, informe a su médico.
  • Medicamentos antifúngicos como ketoconazol o itraconazol, cuya absorción puede verse reducida por el esomeprazol, lo que disminuye su efectividad.
  • Medicamentos para el VIH, como el atazanavir, cuya absorción también puede verse afectada por los cambios en la acidez estomacal causados por el esomeprazol.
  • Warfarina, un medicamento anticoagulante, puede aumentar el riesgo de sangrado cuando se toma junto con esomeprazol.

Es fundamental que informe a su médico sobre todos los medicamentos, incluyendo los medicamentos de venta libre y suplementos dietéticos que esté tomando, para evitar interacciones peligrosas.

Precauciones y advertencias

Tratamiento con Esomeprazol a largo plazo

El uso prolongado de esomeprazol puede estar asociado con algunos riesgos. Si bien el medicamento es eficaz para tratar diversas afecciones del estómago, su uso prolongado debe ser monitoreado de cerca por un médico.

Algunos de los riesgos asociados con el uso a largo plazo incluyen:

  • Deficiencia de vitamina B12: El tratamiento a largo plazo con esomeprazol puede reducir la capacidad del cuerpo para absorber vitamina B12, lo que puede llevar a una deficiencia de este nutriente esencial.
  • Niveles bajos de magnesio: El uso prolongado de esomeprazol puede reducir los niveles de magnesio en sangre, lo que puede causar calambres musculares, arritmias o incluso convulsiones.
  • Aumento del riesgo de fracturas: El tratamiento a largo plazo con IBPs como el esomeprazol ha sido asociado con un mayor riesgo de fracturas óseas, especialmente en personas de edad avanzada.

Es importante que los pacientes que utilizan esomeprazol durante períodos prolongados sean supervisados regularmente por su médico para detectar posibles efectos secundarios y ajustar el tratamiento si es necesario.

Consulta médica antes de empezar el tratamiento

Antes de empezar a tomar esomeprazol, es crucial que informe a su médico sobre cualquier problema de salud preexistente. Esto incluye enfermedades hepáticas graves, problemas de corazón, antecedentes de fracturas óseas o niveles bajos de magnesio.

También debe informar a su médico si está tomando otros medicamentos, ya que esomeprazol puede interactuar con varios fármacos y afectar su eficacia.

Uso en el embarazo y la lactancia

Si está embarazada o en periodo de lactancia, consulte a su médico antes de tomar esomeprazol. Aunque el medicamento se considera relativamente seguro, debe ser utilizado solo cuando sea necesario y bajo la supervisión médica.

El esomeprazol se excreta en pequeñas cantidades en la leche materna, por lo que las madres lactantes deben tomar precauciones al utilizar este medicamento.

Cómo almacenar Esomeprazol

Esomeprazol debe almacenarse en un lugar seco, fresco y alejado del alcance de los niños. Mantenga el medicamento en su envase original, bien cerrado, para evitar la exposición a la humedad y el aire.

Verifique la fecha de caducidad antes de usarlo y deseche cualquier medicamento caducado.

Conclusión

El esomeprazol es un medicamento muy eficaz para tratar diversas afecciones relacionadas con la acidez estomacal y la producción excesiva de ácido, como el reflujo gastroesofágico, las úlceras gástricas y el síndrome de Zollinger-Ellison.

Aunque es generalmente seguro y bien tolerado, es importante seguir las indicaciones de su médico para evitar efectos secundarios y asegurar que el tratamiento sea efectivo.

Siempre consulte a su médico antes de empezar a tomar esomeprazol y si experimenta cualquier efecto secundario o tiene preguntas sobre su tratamiento.

Preguntas frecuentes

Los dos medicamentos se utilizan para tratar afecciones relacionadas con el ácido gástrico.

  • La elección entre omeprazol y esomeprazol depende de la condición específica de cada persona.
  • Omeprazol: Contiene una mezcla de enantiómeros, siendo el S-enantiómero el terapéuticamente activo.
  • Esomeprazol: Es el S-enantiómero puro de Omeprazol, considerado más puro y potente.
  • Esomeprazol es ligeramente más potente debido a su mayor pureza.
  • Esomeprazol tiene un metabolismo más específico en el hígado, lo que podría afectar prolongando la duración de su acción

Sólo se puede comprar Esomeprazol online cuando no necesites receta medica y solo en las webs legalmente autorizadas por Sanidad como Farmasoler. 

  • En el caso de Emanera 20 mg, que tiene como principio activo Esomeprazol, puedes tomar la cápsula a cualquier hora del día, con alimentos, o con el estómago vacío.
  • Traga la cápsula entera con un vaso de agua y no la mastiques ni tritures, para no romper los gránulos gastrorresistentes, ya  que el principio activo se encuentra en gránulos recubiertos que impiden su descomposición por el ácido del estómago. 

El esomeprazol es generalmente bien tolerado, pero como cualquier medicamento, puede causar efectos secundarios. Los efectos adversos más comunes incluyen:

  • Dolor de cabeza.
  • Diarrea o estreñimiento.
  • Dolor abdominal o malestar estomacal.
  • Náuseas.
  • Vértigo o mareos.

En casos más raros, pueden presentarse efectos secundarios graves que requieren atención médica inmediata. Estos incluyen:

  • Reacciones alérgicas graves, como dificultad para respirar, hinchazón de la cara, los labios o la lengua.
  • Efectos hepáticos como ictericia (color amarillo en la piel o los ojos) o alteraciones en las pruebas de función hepática.
  • Deficiencia de vitamina B12 si el tratamiento se extiende durante un largo período de tiempo.
  • Niveles bajos de magnesio en sangre, lo que puede causar síntomas como calambres musculares, convulsiones, fatiga o alteraciones en el ritmo cardíaco.
  • Fracturas óseas en personas que usan esomeprazol de manera prolongada, especialmente en dosis altas.

Si experimenta cualquiera de estos efectos secundarios graves, debe consultar a su médico inmediatamente.