Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+ La Roche Posay 50ml

Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+ 50 ml La Roche-Posay

¿Qué es Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+?

Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+ de La Roche-Posay es un protector solar especialmente formulado para la piel delicada y sensible del bebé, incluso para piel con tendencia atópica.

Ofrece una protección solar muy alta SPF50+ frente a los rayos UVB y UVA, cuidando la piel del rostro y del cuerpo.

Está indicado para bebés a partir de 6 meses y para exposición solar indirecta.

¿Para qué sirve Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+?

Este fotoprotector ayuda a proteger la piel frágil del bebé frente a los efectos nocivos de la radiación solar.

Su uso regular contribuye a prevenir el enrojecimiento y la deshidratación cutánea causada por la exposición al sol, incluso cuando el niño permanece en la sombra.

Es ideal para paseos o actividades al aire libre en las que haya luz solar reflejada.

Beneficios de Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+?

• Protección muy alta SPF50+ frente a rayos UVB y UVA, superior a las recomendaciones europeas.
• Fórmula fotoestable y altamente tolerante, desarrollada para minimizar el riesgo de alergias.
• Hidratación y refuerzo de la barrera cutánea gracias a la Manteca de Karité, que nutre y suaviza la piel.
• Textura aterciopelada y no pegajosa, fácil de aplicar y de rápida absorción.
• Hipoalergénica, testada bajo control dermatológico y pediátrico.
• Sin perfume y sin parabenos, respetuosa con la piel sensible del bebé.

¿Qué contiene Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+?

Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+ combina sistemas de filtros solares fotoestables, seleccionados para ofrecer la máxima eficacia y tolerancia.

Además, incluye Manteca de Karité natural, ingrediente reconocido por su acción calmante e hidratante, que protege y refuerza la barrera cutánea.

¿Cómo se usa Anthelios Dermo Pediatrics Leche Bebé SPF50+?

• Aplicar antes de salir de casa, sobre las zonas del cuerpo del bebé que no estén cubiertas por la ropa.
• Extender de forma uniforme y generosa para asegurar una protección completa.
• Reaplicar con frecuencia, especialmente si el niño suda o si se seca con una toalla.
• Evitar el contorno de los ojos y el contacto directo con los textiles.

Importante

• Los especialistas en dermatología y pediatría recuerdan que los bebés y niños menores de tres años no deben exponerse directamente al sol.
• Aun en la sombra, se recomienda complementar la protección solar con sombrero, gafas de sol y ropa ligera de manga larga.